Si decides trabajar conmigo, siento que es importante que sepas de dónde vengo y por qué estoy aquí tan ilusionada de ayudarte como psiconutricionista especializada en hambre emocional, parches emocionales y transformación personal.
Mi camino de transformación comenzó en la adolescencia, cuando conocí de cerca lo que significa el hambre emocional: vacíos que intentaba llenar con comida y otros parches que nunca lograban “saciarme”. Por ejemplo,cuando volvía de la escuela, estaba sola en casa hasta que mis padres volvían de trabajar; me ponía series y preparaba algo rico de comida, bastante comida. No solo estaba sola físicamente, sino que me sentía sola. Todavía no entendía que la comida y las series eran un parche a este sentimiento de soledad y hambre emocional, pero esa experiencia fue el inicio de mi búsqueda.
Elegí estudiar Nutrición Humana y Dietética porque quería encontrar respuestas y un modo equilibrado de comer que me permitiese verme mejor y aceptar mi cuerpo. Desde el primer momento supe que las calorías, las básculas y las dietas no resonaban conmigo: parecían poco naturales y muy controladoras. Yo deseaba fluir, comer con placer, intuía que debía haber otra solución más profunda y transformadora para mí y mis futuros pacientes.
Con el tiempo, la práctica clínica y la formación en psiconutrición, autoconocimiento y cuidado integral me hicieron confirmar algo esencial: la verdadera transformación comienza por nutrir y sanar la relación con una misma.
Lo importante no es solo la comida, sino la raíz del hambre emocional y los múltiples parches con los que intentamos llenar vacíos, muchas veces inconscientemente. Tal vez te resuene la agenda siempre a tope, el perfeccionismo, exceso de alcohol, series, redes sociales, diversión… Por ejemplo, muchas pacientes de mi consulta se consideran workaholic, con necesidad constante de logros y reconocimiento, y dificultad para desconectar incluso en su tiempo libre. Esto es un claro ejemplo de parche emocional que invita a mirar hacia dentro y descubrir su verdadera raíz. Así trabajamos juntas en consulta y cursos, iluminando la necesidad real: por ejemplo sentirse vista, reconocida, importante, amada… y transformando patrones que antes bloqueaban el bienestar.
